
Narra la historia de Ángela, una chica de campo que cuidó por bastante tiempo a Don Marcelo, un hombre que jamás tuvo hijos y que para ella fue su abuelo, había dejado en la capital a un primo, y tras la muerte de su abuelo decidió volver a Beato Domingo. El letrado y albacea encargado de darle curso a la herencia de Don Marcelo, le certificó que era la única heredera de sus recursos y es cuando se comunica con ella, el día pactado para oficializar el traspaso de todo, se hallan con que el letrado murió, absolutamente nadie sabe de nada y la herencia queda en el aire. p1c6x